Para los que viajan desde el sur, Panamá es la puerta de entrada a Centroamérica. Y aunque no tenga la fama de Costa Rica, ni los colores de Guatemala, el país no pasa desapercibido. Su marcado contraste entre historia y modernidad, sus playas, su gastronomía y una actitud de constante superación, han puesto a Panamá ─y principalmente a su ciudad capital─ en la lista de los viajes que no hay que perderse. En este post ─que escribo después de haber ido por primera vez en 2009 y regresado apenas hace unos meses─ 7 motivos para viajar a Panamá. (O volver. Porque si te pasa como a mí y visitaste la ciudad hace unos años, puede que la imagen que tengas no se parezca en nada a lo que esta capital es hoy en día).
1.- Por el Casco Antiguo
Es la imagen que todos tenemos en mente: calles angostas, casonas altas de color pastel y balcones con flores que miran al mar. Así, idílico y pintoresco es el Casco Viejo de Panamá. A esta península se trasladó la ciudad en 1673 después de ser asediada y quemada por piratas, y desde aquí mismo comenzó a expandirse hasta convertirse en la metrópolis que es hoy en día.
2.- Por su Distrito Financiero impacta
No hace falta que estés de viaje de negocios para apreciar el contraste entre las casas bajas y coloniales del Casco Antiguo, y la líneas puntiagudas que marcan el horizonte de Panamá. El Distrito Financiero ─ese que se alza sobre la línea costera y que pone a Panamá en el ranking de las ciudades latinoamericanas con edificios más altos─ vive un boom desde el año 2000. Cuesta creer que antes de esa fecha, las construcciones de la ciudad apenas si sobre pasaban los 150 metros.
Hoy la ciudad de Panamá es una de las capitales más pujantes de Centroamérica, y posee el segundo edificio más alto de Latinoamérica (el Trump Ocean Club con 284 m.) después del Sky Costanera de Santiago de Chile (300 m.). Aunque a muchos esta “maiamización” de la ciudad no les resulte muy simpática, a mí me impacta ver la transformación que vivió la ciudad desde la primera vez que fui en 2009.
3.- Por sus paisajes asombrosos y su diversidad geográfica
Playas caribeñas de arena blanca en Bocas del Toro, que invitan a la serenidad con su brisa tropical, y sus aguas cristalinas, majestuosas montañas y volcanes, como el impresionante volcán Barú, que cuenta con rutas de senderismo desafiantes y vistas panorámicas impactantes. Panamá ofrece múltiples paisajes para disfrutar de caminatas, excursiones de un solo día y maravillarte con la naturaleza panameña, es un país cautivante para los viajeros.
4.- Patrimonio histórico y riqueza cultural
El patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO, es el Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá. Está colmado de un encanto colonial inigualable, calles empedradas, edificios restaurados y una vibrante escena cultural que ofrecen un viaje en el tiempo. La cultura panameña es un mosaico fascinante de influencias indígenas, españolas y afrocaribeñas.
5.- Deportes acuáticos y playas paradisíacas
Las playas de Panamá, en ambas costas, son un espectáculo de arena dorada y aguas azules. Desde practicar surf en Santa Catalina hasta explorar las profundidades del archipiélago de las Perlas mediante el buceo, encontrará oportunidades infinitas para disfrutar de deportes acuáticos y vivir momentos de relajación en la playa.